En la zona de Navarra y Pirineos Atlánticos, la puesta en valor de los RCD se ha convertido en un objetivo estratégico de la Administración y de la industria de la construcción, debido a su incidencia directa en una economía sostenible.
La falta de materias primas, los problemas para abrir nuevos vertederos, una normativa estricta para las explotaciones destinadas a la industria extractiva y una apuesta estratégica por la rehabilitación de edificios con el fin de adaptarlos a las exigencias derivadas de las nuevas necesidades sociales y energéticas, han hecho que la recuperación de los RCD se vislumbre como una solución al problema de la materia prima para muchas actuaciones, incluidas las que tienen como objeto la recuperación de espacios degradados. La industria de la construcción es el principal consumidor de materias y generación de residuos (más del 90% son inertes).